Postales del encierro 21 (y última por ahora)
En esta serie he buscado explorar la vida interna de mi departamento en el marco de la cuarentena. Por eso he apuntado mi lente hacia los rincones y las formas de mis espacios. Ahora que poco a poco se puede salir -bajo estrictas medidas de control-, estoy paseando las calles de mi entorno una hora al día, acompañado de mis cámaras, claro.
Vivo en el Distrito 18 de París, justo donde confluyen tres dinámicas urbanas distintas: la herencia bohemia devenida en centro turístico de las calles de Montmartre y Pigalle; el distrito 9 que desemboca en el centro de la ciudad con un estilo de vida del París estereotipo; el sector de Barbés, Château Rouche y Goutte d'Or cuya cultura africana y árabe es dominante.
Mis paseos no van más allá del kilómetro alrededor permitido por las autoridades, en una ciudad vacía y con gente con barbijos. En adelante, empezaré una nueva serie: París no es una fiesta (perdón Hemingway).
En esta serie he buscado explorar la vida interna de mi departamento en el marco de la cuarentena. Por eso he apuntado mi lente hacia los rincones y las formas de mis espacios. Ahora que poco a poco se puede salir -bajo estrictas medidas de control-, estoy paseando las calles de mi entorno una hora al día, acompañado de mis cámaras, claro.
Vivo en el Distrito 18 de París, justo donde confluyen tres dinámicas urbanas distintas: la herencia bohemia devenida en centro turístico de las calles de Montmartre y Pigalle; el distrito 9 que desemboca en el centro de la ciudad con un estilo de vida del París estereotipo; el sector de Barbés, Château Rouche y Goutte d'Or cuya cultura africana y árabe es dominante.
Mis paseos no van más allá del kilómetro alrededor permitido por las autoridades, en una ciudad vacía y con gente con barbijos. En adelante, empezaré una nueva serie: París no es una fiesta (perdón Hemingway).
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