15 de enero. 35 años
Lucho se niega a morir. Son 35 años del jueves por la
tarde en que partió a su reunión con la Dirección Nacional del Movimiento de
Izquierda Revolucionaria para evaluar las acciones a seguir en contra de la
dictadura. Fue el 15 de enero de 1981. Iba a ser una reunión corta, tenía que
volver para la cena. Lucho no llegó más, fue torturado y asesinado.
Difícil contar la falta que nos has hecho y que nos
haces. No se puede escribir tu ausencia, las palabras no llenan el vacío.
Cuánto más vamos a llorarte, Lucho, cuántas lágrimas más van a invocar tu
nombre. Yo tenía 11 años, tú 37. Te vi en tu ataúd, vi tu rostro, joven y
maltrecho, vi cómo te metieron en la tumba. Vi cómo tu vida tan joven fue
arrebatada. No pude ver tu cuerpo destrozado, sólo escuché los relatos de
Betina, tu esposa, cómo te encontró. Conocí el mal, conocí la dictadura, conocí
el miedo; pero también me enseñaste el valor, la coherencia, la honestidad.
Me guardo muchas cosas. Tu libro Los cuatro días de mi eternidad, el disco con la grabación de la
última guitarreada, tu foto, aquella en la que estás mirando hacia un lado, con
el cabello un poco largo y la camisa abierta. Además, cientos de recuerdos que
se remueven constantemente.
Hoy, para recordarte, escucho bella canción de Entre dos aguas (https://soundcloud.com/entre-dos-aguas/entre-2-aguas-15-de-enero-del),
y leo el poema de Jaime Sabines a su padre.
No podrás morir.
Debajo de la tierra
no podrás morir.
Sin agua y sin aire
no podrás morir.
Sin azúcar, sin leche,
sin frijoles, sin carne,
sin harina, sin higos,
no podrás morir.
Sin mujer y sin hijos
no podrás morir.
Debajo de la vida
no podrás morir.
En tu tanque de tierra
no podrás morir.
En tu caja de muerto
no podrás morir.
En tus venas sin sangre
no podrás morir.
En tu pecho vacío
no podrás morir.
En tu boca sin fuego
no podrás morir.
En tus ojos sin nadie
no podrás morir.
En tu carne sin llanto
no podrás morir.
No podrás morir.
No podrás morir.
No podrás morir.
Comentarios